viernes, 14 de noviembre de 2014

Seguirás presente

Ya pasó más de un mes desde que mi abuelita falleció, pues tuve que esperar ese tiempo para poder escribir de muy buenas ganas y no hacer notar mi dolor pues las veces que lo hice hago notarlo y me incomoda un poco. 

Como saben, ella sufría Demencia senil, en el 2012 escribí sobre ella, no sea acordaba de mi nombre pero al menos sabía quién era yo:  No me olvides todavía,  en este año, en marzo, fui a visitarla, en ese entonces no supo quién era yo ni mi hermano, me dolió mucho escucharla: Llegaste a olvidarme.

El 20 de setiembre mi abuelita sufrió una descompensación y fue internada, estuvo así varios días, hasta el 27 de octubre que ya se encontraba mejor, pero en la mañana mi abuelita salió de alta, antes de ir a casa la bañaron ahí y la llevaron luego, sin embargo por la tarde la regresaron al hospital porque le había dado neumonía, estuvo luchando por recuperarse pero no pudo más hasta el 1 de octubre en que se fue. Luchó mucho por su vida, no se rindió rápidamente, siempre fue una guerrera y lo demostró hasta en los últimos momentos. 




Había esperado en Emergencia pero no me dejaron ver, solo hicieron pasar a cuatro personas, ya había planeado ir a visitarla un domingo pero un viernes se enfermó, estaba tan cerca de poder verla que a veces pienso que fue mi culpa no verla por ultima vez viva, excusas de tiempo las doy pero como siempre, uno nunca sabe lo que pueda pasar y así se me fue la oportunidad, no llegué a verla antes que se vaya.
Decían que estaba delgada, que en cinco meses que había pasado, para ella fue como 10 años, estaba acabada y en el hospital peor, no sé si fue para bien, pero la recuerdo con un buen semblante.

El velorio no fue trágico para mi, lo llevé de la mejor manera y mi familia no estaba tan triste, a menos no lo hacían notar, hablaban de ella, recordándola siempre de la mejor manera y con la firmeza que luchó hasta sus últimos días y vivió sus 85 años a gusto.

Había prometido a mi mismo no ver a nadie postrado en su cajón, pues la última vez que vi me chocó un poco, pero esta vez fue diferente, sentí mucha paz y tranquilidad al verla, la vi descansando por fin y me despedí de ella con sus bonitos recuerdos y un gracias por todo.


Ya pasó más de un mes, mi papá sigue extrañándola, aunque no lo demuestra a veces dice que por dentro está triste y yo a veces pienso en ella, en algunas me salen lagrimitas pues faltaba poco para que me vea egresar, más ahora que ya estoy haciendo practicas pre profesionales, estoy a un paso de acabar, lástima que ya no esté para decirle y que se alegre como acostumbraba, espero que donde esté sienta orgullo y se alegre de lo que estoy haciendo, aunque a veces pienso que ella me dio esta oportunidad porque fue sin buscarlo, apareció y aproveché la oportunidad.

No llegué a conocer a mis dos abuelos, mi otra abuelita falleció cuando yo tenía ocho años y ella era la única que me quedaba, la de las carcajadas, la que me daba propinas, de resondradas, etc. Pudo vivir más pero no puedo quejarme, fue suficiente, siempre estuvo ahi, fue culpa mía no verla tan seguido, de que se haya olvidado de mi... y de los demás, pero ya para que quejarse si no está, la quiero mucho, fue buena conmigo, mi última abuelita. 

En la misa de su primer mes estuve cerca de su Urna, pues pidió que la cremen, espero que me ayude en ciertas cosas y que no se olvide de mi, le agradezco de ante mano todo. Donde esté, no será olvidada, gracias, descansa abuelita.

14 comentarios:

  1. Lamento mucho tu pérdida, algo así no es fácil de contar u.u y nada de lo que diga aminorará tu dolor,
    Te envío un gran abrazo.

    ¡Saludos!

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  2. Mi más sentido pésame, comprendo ese sentimiento, me pasó igual cuando falleció mi tío a inicios del año pasado y también tuvo una desmejoría rápida, en unos pocos meses pasó de estar siempre de un lado para otro a estar en una cama casi sin poder moverse y al final sin poder hablar. Y también sentí que si algo fue mi culpa es el no haberlo visto más, y eso que vivía cerca a mi casa, pero así es el ser humano.

    Saludos.

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    1. ouu recuerdo que lo escribiste, así pasa, es inevitable ciertas cosas y debemos llevarlo de la mejor manera aunque sea duro

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  3. Los abuelos son verdaderos libros que buscan ser leídos. Cuando se van, sirve de muy poco lamentarse no haber pasado más tiempo con ellos.

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    1. pues si, el tiempo nos juega mal, nos lamentamos tarde u.u

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  4. Estas heridas tardan mucho en cicatrizar, asi que paciencia. Escribir es unan buena catarsis.
    Y aunque te parezca extraño, desde un punto de vista biologico, mucho de tu abuela esta aun con vida, en sus hijos, en sus nietos! Parte de ella sigue muy viva, tu eres la prueba de lo que afirmo!
    dentro de ti, en lo mas intimo de tu ser esta tu abuelita! esta siempre contigo!
    Mi abuela siempre me acompaña y me visita en sueños!

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    1. Ha pasado dos meses y me siento mejorcito con lo de mi abuelita. La recuerdo en determinados momentos, no se ha ido del todo, al menos ya no está sufriendo :)

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  5. Espero pudieras tener un poco la fe de saber que la muerte no tiene nunca la última palabra, que la vida no tiene su final en pedregal.

    Un fuerte abrazo.

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  6. Que se puede decir en estos casos, ánimo y se feliz, de seguro te sigue recordando :)

    Saludos!

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