lunes, 31 de marzo de 2014

Lo acepto, yo te soy dependiente

En primaria no necesitaba de tu ayuda, estabas ahí, olvidada, guardada, no sabía como usarte, no formabas parte de mi vida.
 
En secundaria aprendí a usarte, te cogía en casos extremos cuando necesitaba tu gran ayuda, prefería resolverlo por mi propia cuenta pero como dije, hay veces en que te necesitaba.

En la etapa pre universitaria te descarté, te olvidé, tenía prohibido tenerte a mi lado, me hacías daño, tenía que estar preparado en hacer cálculos matemáticos manualmente, era bien ágil en ese entonces y debo afirmar que te usé en algunas veces porque no podía solo. Además en un examen de admisión estabas prohibida.

Desde que entré a la universidad, te cambié por una calculadora moderna, una científica que podía hacer más funciones de lo que puedes, estuviste guardada mucho tiempo y estabas por malograrte también. Lo compré en mi primer ciclo y hasta hoy lo tengo a pesar que tengo otro mucho mejor.

Desde ese momento la usé en mi día a día, la llevaba siempre en mi mochila, me era y es muy necesaria, no puedo resolver nada sin ella, soy dependiente, lo sé, estoy jodido.

Ahora está permitido usar calculadora hasta cuando damos examen. Lo que vale es el procedimiento, el paso a paso, la resolución matemática y física de los problemas, el resultado es el final un buen procedimiento producto de la teoría dicen.

Debo aceptar que ya no calculo mentalmente casi nada, salvo a la hora de dar dinero jajaa para para hacer calculos matemáticos ya no u.u, lo hago con calculadora, ya me acostumbré, me jodí.

No puedo, se me hace dificil, demoro, estoy mal, lo sé, dependo de esa cosa y cuando tengo que hacer alguna operación y no cuento con la calculadora recurro al celular :/

Es una vergonzosa costumbre, son muchos años usando la bendita calculadora, me jode pero al menos me salvo cuando tengo lapiz y papel, ahi puedo hacerlo, no he olvidado eso, recuerdo todo, solo es que siempre acudo a la calculadora y no debería ser así, perdí esa agilidad mental que tenía u.u

miércoles, 19 de marzo de 2014

Siempre daría



Cuando estaba en secundaria prometí que si ocurriese algo, siempre daría limosnas a mendigos o niños que necesiten en todo ese año y lo cumplí, traté de hacerlo en muchas oportunidades porque se cumplió.

Luego cuando estaba en la etapa pre universitaria prometí que si ocurriese algo me quedaría mucho tiempo más en la biblioteca, lo hice y me fue bien en los meses siguientes.

Yo doy mucho de mi si hay un aquello que me guste, interese, necesite, apasione, que quiera tener. Daría cualquier cosa, daría mi esfuerzo, daría mucho de mi por algo que vale la pena, uno siempre hace y da todo cuando es ese un gran motivo, cuando algo es dificil, algo que buscamos, algo que nos presenta y no queremos que se nos vaya de las manos, uno se da cuenta cuando encuentras ese algo.

Cuando se presenta una oportunidad haces todo lo posible por alcanzarla, a veces haces cosas que tú nunca te lo habías imaginado, para alcanzarla tienes que prepararte, saber mucho, estar decidido para no arrepentirse luego, hacer lo mejor posible para no perder esa oportunidad y ganártela. Unos no dan mucho se sí, otros si darían todo pero es cuestión de cada uno. Siempre hay alguien que deja pasar oportunidades o las pierden, otros que luchan por ellas y las ganan.

Hay quienes dan mucho y reciben poco, hay quienes dan poco y reciben mucho, hay otros que son equitativos y unos que no dan nada pudiendo dar. Así es la vida; compleja, injusta y contradictoria.

En todo momento se presentan situaciones que siempre darías todo por algo que buscas, como una oportunidad laboral, sentimental o académica:

- Por un trabajo: Darías todo de ti para que te contraten, estás dispuesto a todo, te prometes a ti y al empleador hacerlo bien, con responsabilidad. Eso es por parte tuya pero muchas veces no te dan esa oportunidad a pesar de tus ganas. Aunque hay veces que contratan a una persona que no merece.

- En lo sentimental: Darías todo por el amor de esa persona, te prometes a ti mismo y a la otra persona hacer todo para que la relación funcione, estás dispuesto a todo pero a veces no te creen o no te dan esa oportunidad a pesar de tus grandes sentimientos. Aunque hay quienes no darían mucho y le dan su oportunidad.

- En lo académico: Darías todo por tener una beca, pasantía o por prácticas pre profesionales. Tienes muchos conocimientos, ganas, experiencia, sabes que te esforzarías al máximo si te dieran esa oportunidad pero muchas veces no te la dan injustamente. 

Muchos quisiera una oportunidad, sus buenas intenciones y anhelos  merecen tenerla. Sin embargo hay pocos capaces de ver su buena fe, sus ganas y se las dan, al final uno no pierde nada con darle al hombre que daría mucho, la alegría es mutua y muchas veces vale la pena.

Como bien hubiera dicho Cantinflas: "Ahí está el detalle". SIEMPRE, da lo mejor de ti, porque definitivamente lo que se planta ahora, se cosecha mañana. 

Yo siempre he dado todo, nada como obtener algo cuando pones de tu parte y con las cosas claras, estar decidido. Las cosas a medias no llegan a ningún lado, siempre daría, daría todo.

martes, 11 de marzo de 2014

Llegaste a olvidarme

 

Puede ser que sea mi culpa, ella no, ella siempre estaba en el mismo lugar pero yo, no puede ir por el tiempo, los horarios de la universidad y por cuestiones familiares, no he ido a visitarla desde octubre del 2012, solo hablé con ella un poco en enero del 2013 para saludarla. Tal vez pude evitar esto pero no pude, no pude ir a verla.

cuando escribí aquel post "No me olvides todavía" no recordó mi nombre pero al verme sentí que ella sabía quién era y me abrazó, sentí ese cariño de abuela a nieto.

Desde ese entonces, su enfermedad ha avanzado un poco, sigue no recordando algunas cosas, también sigue repitiendo las conversaciones con más frecuencia, aparte se cansa rápido al caminar.

El domingo pasado fui a visitarla con mis padres y mi hermano, al verla me acerqué a ella que estaba sentada al lado de la mesa, voy a la abrazo. Ella no dijo ni hizo nada, me sorprendió y lo mismo pasó con mi hermano. Nuestra abuela no nos reconocía, nos había olvidado.

Tomamos desayuno y la seguí viéndola, ella no hablaba mucho hasta que en veinte minutos despúes mi viejo al ver a su mamá algo desorientada le agarró el hombro y le dijo: "Mamá, ellos son mis hijos" y su respuesta fue desgarradora: "Son tus hijos???" ahhh, que lindos son, se parecen a ti. Sonrió estando sorprendida, luego calló. Fue lo peor, se me rompió el corazón cuando escuché eso, me puse triste, impotente, se me vino todo encima, quería llorar y decir que soy yo! quería hacer que recuerde algo :(

Terminó de desayunar y al rató se cambió, salió bien arreglada y al ver a todos dijo: "Me voy a ir a una fiesta, me voy de rumba" jaja todos reímos y ella también, guardaré esa imagen, su sonrisa de siempre bullera y contagiante.
Me despedí de ella al igual que mi hermano y sentí que al principio, no sabía quién éramos , estaba fría, la abrazé fuerte diciendo que la vería pronto y que me daba un gusto volver a verla, y así me dijo en voz baja chao y se fue. 

Antes me decía "hijito" y me abrazaba, sentía realmente que me extrañaba, que se preocupaba y pensar que no volverá a ser lo de antes es duro, duele, duele mucho saber que tu abuela se olvidó de ti.

He pensado ir cada tres meses, en abril cumple 90 años así que la veré, me daré tiempo para verla, no sé si sea gran ayuda para que me recuerde pero al menos la veré y espero que recuerde alguito y aunque me haya olvidado no tengo por qué olvidarla, es la abuela que más cerca tuve y la única que me queda.