Una fatal anécdota en la despedida

Ya es costumbre que en toda fiesta, evento o cualquier reúna donde corra harta chela, llámese velada chupistica tenemos la costumbre de ir a los servicios higiénicos, más que nada, los hombres, claro de tanto tomar alguna bebida alcohólica por varios minutos se nos hincha la vejiga y nos provoca ir a orinar, mear, soltar la bomba, achicar, descargar, etc.

Si se han dado cuenta, en un grupo conformado entre varones y mujeres, el varón es el primero que dice “Ahorita vengo” y se va al ñoba. También las mujeres van, pero siempre de dos ¿Por qué? Solo ellas saben.

Bueno pues, estábamos celebrando un viernes por la noche por la partida de nuestro amigo Torres que iba a ir a México por motivos de trabajo, estábamos en un bar poco conocido de Lima donde concurren personas de todos los estratos sociales, ahí donde Lima no deja de ser la Ciudad de los Reyes. Iban y venían los vasos repletos de alcohol, en cada sorbo venía un recuerdo acompañado de carcajadas interminables.

Ya estábamos aproximadamente 45 minutos bebiendo varias botellas heladitas de Heineken® y uno cayó, éramos cuatro, y se fue al baño, mientras nosotros seguiamos recordando viejas hazañas que vivimos en la universidad, claro no eran tanto épicas como orgías, asaltos, robo de parciales, toma de facultades, etc. eran más bien acontecimientos basados en chicas, los cursos que llevamos, las salidas nocturnas cuando terminábamos la semana de examenes, los profesores y alguna otra cosa más.

Así conversando nos dimos cuenta que ya habían pasado como 20 minutos y el brother todavía no regresaba, al rato llegó y nos dijo que había un baño para todo el local con un water y un caño además de la cola que era inmensa. Pucha el que quería entrar tenia que soportar tal odisea, pero nos pareció extraño que en un lugar “bonito” haya ese tipo de problemas…en fin.

Sobre la mesa ya habían 11 botellas de esa rica cerveza holandesa, pero todavía quedaba dinero y garanta para seguir festejando sus últimos dos días en Lima; así que pedimos 8 más, osea 2 para cada uno, yo ya no quería pero tenía que cumplir. Por favor no piensen que soy borracho, que tomo cada weekend, lo hago en ocasiones especiales como este y por supuesto teníamos que despedir a este gran amigo.  

El ambiente del local estaba buenazo con una buena música de fondo quien quería irse, sin embargo había pasado media hora más hasta que otro decidió ir al baño, pero regresó al rato, no hubo preocupación alguna.

Ya estábamos mareados, picados como dicen. Mi vejiga ya estaba llena, mi pene ya estaba erecto de tanto soportar, en serio desde hace rato estaba aguantado así que me resigné y les dije “Ahorita vengo, voy al baño” - Ya chevere, altoke, ven rápido - dijeron. Fui el tercero.

Pregunté al mozo: ¿Dónde quedan los servicios higiénicos? - Al fondo a la derecha - respondió.

Caminé buscando el baño y menos mal que no había cola (Como les dije había un baño para todo el local). Lo vi cerrado, pero todavía no había perdido la razón por tanta chilindrina (cerveza) así que pensé un poco más, waa que ta cerraro o'n, psssss tara ocupao. A mi derecha estaba un tipo conversando con una flaca, le pregunté: ¿Causha, ese b'vaño ta ocupao? - No me dijo recontra distraído.

Así que giré la llave, entré, me miré al espejo como estaba mi rostro cagado por el sueño y el alcohol, miré la hora y ni distinguí que era 1:30am ó 2:30am. Mirándome al espejo bajé la cremallera de mi pantalón, saqué mi pene erecto por tannnnto aguantar, abrí la puerta donde estaba el inodoro (hay baños donde el caño está a la vista y el innodoro está encerrado y para entrar abres una puerta) y aaaaaaaaaaaaaaaaahhh! gritó una chica preciosa que estaba sentada miccionando, y pumm! por dos pelitos casi le tira un puntazo a mi  pene que mide menos de 20cm, menos mal que lo esquivé. Así que me botó y cerró la puerta, hasta ahora no olvido esos gritos. Si algo caracteriza a un macho que se respeta, es que debe mantener la calma en todo momento y actuar entonces le dije "Oye disculpa, no sabía que estabas, ahí" - FUERA VIOLADOR, no voy a salir hasta que te vayas - gritó. Le dije: Quiero orinar!!!, sal, sal, permisooo!!, no te voy a hacer nada!! - NO... te voy a denunciar mierda - respondió ofuscadamente.

Y como estaba al borde de orinarme en el pantalón, me empiné un poco y descargué en el caño, y ella seguía encerrada ahí. Menos mal que la música estaba a todo volumen y nadie escuchó, sino me sacaban. No es que me meta en problemas, no me gustan...no existe otra explicación. Y no tengo la culpa que haya un baño para hombres y mujeres como se ve en la foto ¿Han visto en un local anteriormente? Por pulcritud y respeto, los baños deben estar separados.